La cultura tributaria     

Hugo Darquea López


La Asamblea luego de dilatorias y apariencias legalistas con un trámite engorroso típico de quienes pretenden ser lo que no son terminó la anterior semana por dar paso a la propuesta presidencial de elevación del IVA. Sin votos necesarios para la iniciativa presidencial ni su archivo, la tesis del Ejecutivo es Ley de obligatorio cumplimiento.  Un IVA del 13 % con posibilidad de llegar al 15 % según las circunstancias y condiciones objetivas, rige para todos, anotando que seguimos siendo uno de los países con más bajo aporte por este concepto. En cuanto a la focalización de los subsidios en contra punto Ecuador es de los más generosos del mu

Una asambleísta levantaba un cartel que decía QUE PAGUEN LOS QUE MÁS TIENEN, por tanto, den ejemplo y contribuyan por esta única ocasión con el 10 % de sus dietas tal como piden gravar a la empresas y banca al igual el patrimonio de los ecuatorianos. Siempre el ejemplo nos define.  

En esta perspectiva recordemos que, en EEUU, Unión Europea, los países nórdicos en especial, los impuestos son elevados y desde luego manejados con eficacia y honradez. El estado cumple su función con obras y servicios óptimos.   Los presidentes, reyes, legisladores y magistrados se atienden en los hospitales públicos, siendo la salud, la educación, infraestructura y más servicios públicos para todos sus ciudadanos, con los niveles más altos de eficiencia, oportunidad e indudable calidad.

En este contexto el Estado mediante el sistema jurídico, establece el conjunto de reglas que armonizan lo individual con lo social siendo el sistema tributario el medio y factor ineludible de participación ciudadana en la formación de los recursos fiscales para cumplir la misión de promover el bien común.  Los tributos o impuestos son los mecanismos necesarios para atender la gestación de los bienes y servicios públicos. En otros términos, concretan la cultura tributaria de la sociedad. (O)