El Dr. Saúl Chalco Quezada, posee una extensa y fructífera hoja de vida, en su labor profesional como médico Gerontólogo, especialista del Hospital IESS-Cuenca y docente universitario. Además es escritor, poeta, músico y cantor, articulista de Diario El Mercurio. En la actualidad se dedica a defender con pasión los derechos legítimos del Adulto Mayor como Presidente de la Asociación Coordinadora de Jubilados y Pensionistas del Azuay; Primer Vicepresidente Nacional del Consejo Consultivo Nacional de Adultos Mayores, etc. El 12 de septiembre del 2012, junto a valiosos profesionales fundan La Universidad del Adulto Mayor, constituyéndose en un hito en la Región.
En esta semana nos sorprende gratamente con el lanzamiento de la obra: “Inusitado regreso. Los abuelos desean hablar”, valiosa publicación que recopila sus vivencias y dedica a todos los abuelos del mundo, aquellos seres buenos, maravillosos y especiales, verdaderos maestros de la vida que con su cariño y afecto enseñan a mirar más allá de la realidad diaria, a percibir los detalles que nos brinda la existencia humana…
El Ing. Darwin Patricio García A, en el prólogo del libro expresa “Inusitado Regreso” es un libro que nos toca el corazón y nos invita a reflexionar sobre nuestro papel en el mundo y nuestra relación con las personas que nos rodean. Es una obra que nos hace valorar a nuestros mayores como fuente de inspiración y guía en nuestro camino hacia la felicidad y el bienestar”.
En 1930 la esperanza de vida en el Ecuador llega a los 35 años, ahora la edad promedio se incrementó y sobrepasa los 78 años, por consiguiente la población de adultos mayores es más grande. Los Estados deberían preocuparse por planificar programas y políticas públicas para beneficio y cuidado de ellos.
Comparto con ustedes algunos poemas y reflexiones que podrán leer en la publicación del ilustrado autor: “Madrugaba y rezaba el abuelo, era amigo de la disciplina y del trabajo tenaz, le gustaba que las cosas se hagan bien y aquello le embargaba de paz y tranquilidad”. “Los abuelos son tiernos y dulces, amorosos con sus nietos, son quienes constituyen para ellos flores perfumadas del jardín de la vida y a quienes cuidan y protegen con esmero”. (O)
