Marzo con M de Mujer (I)

Ma Isabel Cordero mi.cordero@sendas.org.ec

Iniciamos un mes marcado por la lucha y la resistencia feminista en medio de una compleja situación económica, el presupuesto estatal evidencia las tristes condiciones en las que el país debe sobreponerse al caos de seguridad, político y ambiental. Veo con profunda tristeza el recorte en la educación superior, en la atención primaria de la salud, y la ínfima inversión para el Ministerio de la Mujer.

La población desconoce que el Ministerio de la Mujer es el que permite sostener las pocas casas de acogida para mujeres y niñas víctimas de violencia, es la institución responsable del cumplimiento de la Ley de Erradicación de Violencia, y de asegurar centros de atención integral en el tema.

Pero pocos piensan en el costo de la violencia de género a nivel económico. El Programa PreviMujer de la GIZ en el 2019 evidenció que los efectos de la violencia física y emocional sufrida por mujeres en el país, significó un costo de 214 millones de dólares en pérdida de ingresos netos. No prevenirla significa profundizar la crisis económica y empobrecer aún más a quienes la sufren. Alguien debería pasarle el dato al Señor Presidente y a su Gabinete antes de tomar serias decisiones y creer que es una inversión desperdiciada. (O)