La diva del pop ha abandonado su melena rubia y ha apostado por la fantasía y la dulzura del color rosa desde la raíz a la punta, un cambio de imagen que ha compartido en Instagram donde ha mostrado el antes y el después de la coloración. «Mi nombre es Champán Rose», ha escrito en sus redes sociales Madonna, con 15,5 millones de seguidores.
Madonna siempre ha sabido cómo reinventarse; en 2003 se paso del platino al moreno, casi negro, y ahora, a los 62, se apunta a la última moda entre las más jovencitas: la melena rosa.
Ha cambiado su color de cabello para lanzar un nuevo perfume «Madame X». «Esta cantante siempre ha sido un camaleón del estilo a lo largo de su carrera, siempre marca tendencia», ha explicado este la estilista Pepa Fernández.
Ahora la cantante de «Like a Virgin» (1984) se suma a esta original y favorecedora tendencia que en la gran pantalla se ha visto hace tiempo. Basta recordar a la actriz Scarlett Johansson con una peluca rosa chicle en «Lost in Traslation» (2003) o a Natalie Portman con una melena tipo «bob» en «Closer» (2004).
Sienna Miller y Kate Hudson fueron de las primeras en colorear su cabello con un tono rosa alegre y femenino, mientras que Katy Perry o Gwen Stefani han preferido un color «más cañero, más punk», asegura Fernández.
El rosa está muy ligado a la generación milenial y a la Z, además de convertirse en sello personal durante un tiempo de modelos como Cara Delevingne, Kylie Jenner; actrices como Kristen Stewart o Salma Hayek; cantantes como Shakira, Rihanna o Thalía y celebrities y reinas del selfi como Khloe y Kim Kardashian.
Pero no son las únicas, hasta el cantante Ricky Martin se ha atrevido con un rosa vibrante en su cabello; y Chiara Ferragni ha vuelto a publicar una imagen de hace un par de años en la que llevaba el pelo rosa.