El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Asuntos Rurales de Corea del Sur comenzó a ordenar la matanza de aves a raíz del brote de la cepa del virus H5N8 detectado el pasado noviembre, y que ha dejado al menos 66 casos de aves contagiadas en diversas partes del país.
Estaban obligadas a sacrificar sus aves todas las granjas que se situaran en un radio de 3 kilómetros de otras explotaciones avícolas donde se hayan detectado contagios.
La mayor parte de las infecciones se han reportado en la provincia de Gyeonngi, que rodea a Seúl, mientras que también se han detectado decenas de contagios en aves salvajes.
El sacrificio masivo de aves ha provocado un incremento de los precios de los huevos frescos del 25,9 % en comparación con el año precedente, y del 10,6 % en la carne de pollo, según datos aportados por el Ministerio. EFE