América recordó a los casi 2,3 millones de personas que han fallecido en la región como consecuencia del coronavirus este 1 de noviembre, cuando se conmemora el Día de los Muertos, también conocido como Día de Todos los Santos o Día de los Difuntos.
En esta parte del mundo que, según la Organización Panamericana de la Salud, alcanza los 2.295.206 decesos y 92.652.790 casos de covid-19, la tradicional fecha, que el año pasado no pudo celebrarse por la pandemia, volvió con fuerza en 2021 con los emblemáticos altares y la visita a los cementerios.
En México, que tiene en el Día de los Muertos una de sus más importantes conmemoraciones, el presidente Andrés Manuel López Obrador recordó a los casi 300.000 mexicanos que se ha «llevado» el virus.
«Nunca los olvidaremos y que sigan descansando en paz», comentó el mandatario al hacer un homenaje a las víctimas.
También en Bolivia, en donde la conmemoración toma el nombre de Todos los Santos, se organizaron mesas y altares llenos de pan, bebidas y comida que se instalaron en instituciones estatales, viviendas y cementerios para recordar a los 18.928 fallecidos durante la pandemia, entre ellos 16 periodistas de la ciudad de Cochabamba.
LA CIFRA DE FALLECIDOS ES «UNA VERGÜENZA GLOBAL»
El secretario general de la ONU, António Guterres, aseguró este lunes que el hecho de haber llegado a los 5 millones de fallecidos a nivel mundial por la covid-19 representa «una vergüenza global» y nos «recuerda que se está fallando a buena parte del mundo».
«Estos no son números sobre una página. Son madres y padres. Hermanos y hermanas», afirmó Guterres en un comunicado de prensa, en el que subrayó que mientras que los países ricos están ya distribuyendo una tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus, «sólo un 5 % de la población de África está completamente vacunada».
Al hablar de cifras se debe mencionar a Estados Unidos, que ocupa un deshonroso primer lugar en el mundo con 46.066.061 contagiados y 746.801 muertos.
En América le siguen Brasil, con 27.814.693 enfermos y 607.922 fallecidos, y México, que acumula 3.807.211 casos y 288.365 decesos, de acuerdo con el conteo que hace la universidad estadounidense Johns Hopkins.
CONTRASTE EN EL COMPORTAMIENTO DEL VIRUS
Precisamente, el comportamiento del virus y las cifras que arroja parecen no estabilizarse en América Latina.
De este modo, Brasil registró este domingo 130 nuevas muertes por la covid-19, cifra similar a la de hace dos semanas y que supone el menor número de fallecimientos diarios en una sola jornada en el año.
En el mismo periodo, las autoridades sanitarias contabilizaron 6.761 nuevos contagios, lo que supone la segunda menor cifra de infecciones en un solo día en lo que va de 2021.
Asimismo, Brasil terminó octubre con el menor número mensual de muertes y contagios por la enfermedad este año, con 11.075 y 383.782 registros, respectivamente.
Según las autoridades, la fuerte caída en los números, que se mantienen a la baja desde el pasado junio, es reflejo del avance de la campaña de inmunización en todo el país.
Igualmente, el Gobierno argentino oficializó este lunes la apertura total de sus fronteras para el turismo internacional, lo que supone la culminación del «plan de apertura, progresiva y cuidada de actividades» en la nación, que lleva más de veinte semanas consecutivas con cifras bajas de casos y muertes por la covid-19.
A la fecha, el país suramericano tiene 5.289.945 casos y 115.989 fallecidos.
Del otro lado del Río de la Plata, Uruguay también reabrió sus fronteras tras 20 meses de aislamiento con «libertad responsable», una nueva etapa en la que «hay que proteger y cuidar al turista», por lo que no deben usarse «precios excesivos», según el secretario general de la Cámara de Turismo de Uruguay, Francisco Rodríguez.
En contraste, Bolivia reportó este lunes un incremento del 20 % en los contagios en la última semana y los departamentos de Santa Cruz, Cochabamba y Chuquisaca están ante una escalada sostenida de una cuarta ola de casos.
El reporte epidemiológico del Ministerio de Salud estableció que las regiones que registraron recientemente ese incremento fueron Santa Cruz con 27 %, Cochabamba que llegó al 16 % y Chuquisaca con 6 %, justamente los departamentos con más casos diarios en los últimos días, mientras que Pando, Beni, Tarija y Oruro también han sufrido incrementos entre el 13% y el 114 %.
El ministro de Salud, Jeyson Auza, advirtió en varias ocasiones que un cuarto evento epidemiológico es prácticamente inminente y que podría afectar principalmente a quienes no se vacunaron por lo que pidió «profundizar» el proceso de inmunización.
Otro dato que preocupa es el de Chile, en donde el sábado por tercer día consecutivo se registraron más de 2.000 nuevos casos, un leve rebrote que las autoridades sanitarias achacaron a la relajación de las medidas sanitarias.
Tampoco mejora la situación de los pueblos indígenas venezolanos frente a la pandemia ya que, de acuerdo con la oposición, están desprotegidos debido a que «la mayoría» de comunidades no cuentan con el sistema de vacunación que se aplica en el resto del territorio ni con medios de prevención.
A juicio del exdiputado indígena Romel Guzamana, la falta de vacunas para ese sector significa que el Gobierno está «empeñado en vulnerar y acabar con los pueblos originarios».
Por ello, para evitar que el coronavirus se cobre nuevas víctimas las autoridades de Perú se plantean la posibilidad de imponer algunas restricciones a las personas que no se han vacunado.
De este modo, el ministro de Salud, Hernando Cevallos, sostuvo que en la medida en la que se avanza con la vacunación se han a «ir señalando restricciones para los que no se vacunan» con el propósito de contrarrestar una posible tercera ola de la epidemia.
Y si de medidas se trata, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, informó que un 6 % de los empleados públicos, entre ellos policías y bomberos, no se han vacunado por lo que a partir de hoy quedan suspendidos de empleo y sueldo. EFE