Glasgow (R.Unido) (EFE).- Los gobiernos de 45 países se han comprometido a tomar medidas para avanzar hacia una agricultura y una gestión del suelo más natural y sostenible, medidas que tendrán especial impacto en Latinoamérica, África y Asia, avanzó hoy la presidencia de la COP26.
Entre esos compromisos, que se detallarán durante la jornada del sábado en la cumbre climática que se celebra en Glasgow (Escocia), dedicada a la naturaleza y el uso de la tierra, se incluye la movilización de 4.000 millones de dólares en nuevas inversiones públicas dedicadas a la innovación en agricultura.
Los países promoverán medidas para desarrollar nuevas variedades de cultivos «resistentes al clima» y «soluciones de regeneración» para mejorar la calidad del suelo.
Los organizadores de la cumbre, presidida por el Reino Unido, destacaron en un comunicado la voluntad de los países comprometidos con el proyecto de «transformar la agricultura y el sistema alimentario a través de reformas políticas, investigación e innovación».
El objetivo de sus intervenciones será «reducir emisiones y proteger la naturaleza», al tiempo que se salvaguarda «la alimentación y los puestos de trabajo».
Un documento respaldado por 16 países contribuirá asimismo a definir los «pasos que gobiernos, agricultores y otros actores pueden dar» para «materializar los cambios necesarios en dirección a un sistema alimentario sostenible».
«Para mantener vivo el objetivo de 1,5 grados centígrados (de calentamiento global) necesitamos acciones por parte de toda la sociedad, incluida una urgente transformación del modo en que gestionamos los ecosistemas, producimos y consumimos alimentos a escala global», afirmó el ministro británico de Medioambiente, Alimentación y Asuntos Rurales, George Eustice.
«Es necesario implementar una transición justa y equilibrada que proteja el modo de vida y la seguridad alimentaria de millones de personas en todo el mundo», agregó.
Los compromisos para mejorar la agricultura incluirán reformas para fomentar el uso de variedades de cultivos «resistentes al calor, la sequía y las inundaciones», así como planes para tratar de reducir el riesgo de la expansión de bacterias resistentes a los antibióticos a partir el ganado. EFE