En un régimen democrático, los dirigentes políticos y sociales deben obtener la cooperación de los conciudadanos, convenciéndolos racionalmente de que las medidas políticas y económicas que proponen son acertadas, y deben desarrollar este diálogo racional con todas las clases sociales, a baja temperatura emocional, y no recurriendo a la amenaza, o invitando a la confrontación. …











