Hace cerca de cuatro años, cuando Correa entregó la presidencia de la república a su sucesor y hasta entonces “pana”, con su arrogancia característica le dijo que le dejaba la “mesa bien servida”. Dejó a su sucesor la deuda externa más cuantiosa de la historia, una burocracia gigantesca e inútil, para complicar trámites, medios de …


