
Miles de simpatizantes de Jair Bolsonaro salieron a las calles ayer en varias ciudades de Brasil tras el anuncio de sanciones estadounidenses contra el juez a cargo del juicio al expresidente ultraderechista.
«Estoy aquí para defender a nuestro pueblo de la censura y de los jueces que actúan arbitrariamente», declaró a la AFP Valdeciria Galvão, taquígrafa presente en la marcha en Brasilia.
La mayoría de los manifestantes vestían de verde y amarillo, los colores de la bandera nacional, y algunos portaban banderas estadounidenses o carteles con la leyenda «Gracias Trump».
Bolsonaro, de 70 años y residente en la capital brasileña, no pudo asistir a la manifestación. Investigado por presunta obstrucción a su juicio por intento de golpe de Estado, debe usar un brazalete electrónico, quedarse en casa las noches y los fines de semana, y tiene prohibido utilizar redes sociales.
Acusado de conspirar para mantener su poder a pesar de su derrota electoral de 2022 ante el actual presidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva, se expone a ser condenado a una larga pena de prisión en un proceso que se prevé que concluya en las próximas semanas. (I)