Noble profesión

Eduardo Sánchez Sánchez

El comentar de la Agricultura, es referirse a una noble actividad, cuyo origen corresponde al período Neolítico hace aproximadamente doce mil años, cuando las sociedades humanas habían evolucionado desde la recolección de frutos, la caza y la pesca a la naciente agricultura y ganadería. Se estima que en el lejano oriente fueron el trigo y la cebada las plantas que iniciaron, se abandonaba el nomadismo y fomentaba el sedentarismo. La Agricultura debe garantizar la seguridad alimentaria de los pueblos, respetando las normas de la Naturaleza que no evolucionó generando monocultivos y alterando ciclos de diversidad biológica como mecanismos de defensa contra enfermedades y alteraciones ambientales. Los cultivos del Oriente Cercano como trigos, cebadas, lentejas, guisantes, higos, pistachos y lino viajaron por Europa y estimularon la domesticación de otras plantas, entre ellas la col, la cebolla, el rábano que habían llegado como malezas y cultivos accesorios hace cinco mil años a Grecia y Egipto y, más tarde, a la península ibérica. Se trató de un proceso de difusión cultural con las migraciones que incrementaba población y necesidades alimentarias y favorecía procesos exogámicos en las poblaciones.

Hoy, siglo XXI, cuando la explosión demográfica ha roto las barreras de la selección natural y el mundo cuenta con más de ocho mil millones de seres humanos, hibridación y manejo genético, hay un desbalance grotesco e inequidad en el reparto de riquezas, servicios, alimentación, agricultura y el vital compuesto hídrico, que escasea peligrosamente.

En Ecuador esta noble actividad aporta al PIB, según datos del Banco Central, como la cuarta actividad económica de mayor importancia en cifras (7,7% el 18 marzo 2022). Es importante resaltar el maltrato que sufre la Agricultura y sus adeptos con mala paga, intermediación de verdaderos asaltantes que los empobrecen, condiciones climáticas que agreden la actividad, inasistencia gubernamental, etc.

Todos los días requerimos del extraordinario aporte de estos héroes ocultos entre la clorofílica Natura, para brindarnos alimentos. (O)