
Justo al inicio del feriado de Carnaval, el Ministerio de Energía y Minas hizo pública la concesión del campo Sacha al consorcio Sinopetrol, conformado por las empresas Amodaimi y Petrolia Ecuador; la cual ha recibido fuertes críticas, porque significaría una pérdida millonaria para el país.
Las autoridades gubernamentales, con Inés Manzano, ministra de Energía y Minas a la cabeza, confirmaron que el porcentaje que se quedará con el consorcio, por más de 20 años que durará el contrato, superará el 80 %, mientras que el Estado solo obtendrá entre el 12,5 % y el 19 %.
Guillermo Ferreira, viceministro de Hidrocarburos y quien a nombre de la ministra lideró el Comité de Licitaciones Hidrocarburíferas y concretó el negocio, confirmó que solo cuando el barril de petróleo alcance los 120 dólares, el país recibirá 26,5 dólares por cada barril que se produzca el campo; mientras que, si el precio es inferior a los 30 dólares, al país le queda 12,5% y si se supera este techo puede llegar al 19 %; el resto se queda con la compañía privada.
¿Cuánto recibe el Estado por Sacha?
Para David Almeida, secretario general de la Asociación Nacional de Trabajadores de la Energía y el Petróleo (ANTEP), la adjudicación de Sacha a Sinopetrol significa el peor negocio que se ha hecho para el Estado, pues las pérdidas son millonarias.
Almeida explicó que al momento Sacha produce cerca de 80 mil barriles por día, con un costo de producción promedio de 8 dólares por barril, incluidas las inversiones; con lo que le entrega al país cerca de 1.700 millones de dólares anuales en renta petrolera. Con la concesión, de cada 100 barriles que se produzcan, entre 12 y 20 serán para el Estado, el resto será para la empresa privada.
“Actualmente, del 100 % que obtenemos de Sacha, cubrir los costos de producción y la inversión nos cuesta el 10 %; el 90 % son utilidades que se quedan en el país, con la concesión será al revés, el 90 % se lo llevará la concesionaria”, afirmó Almeida.
Solo en el 2025 se estimaba que Sacha le generaría al país 1.500 millones de dólares en renta petrolera, con el traspaso del campo a Sinopetrol, según lo explicó Almeida, el país recibirá 225 millones de dólares, generando una pérdida de 1.275 millones de dólares, solo en este año.
Gobierno defiende las ganancias
Como una especie de regalo, pues no implicaría ningún compromiso posterior, Manzano calificó a la entrega de 1.500 millones de dólares que hará Sinopetrol en máximo un mes, pues es un requisito previo a la firma del contrato.
Adicional a este monto, las autoridades defendieron la concesión asegurando que el objetivo es delegar a un operador “más eficiente” que Petroecuador, el cual, según una última auditoría, tiene a cuatro de las cinco estaciones Del campo en un estado operativo crítico y no tolerable.
“Mucho se ha dicho de Sacha es la joya de la corona, pero lamento decirles que es una corona oxidada y que la joya hay que pulirla (…) Sacha fue la joya de la corona y la queremos de vuelta, pero ahora no es ni la sombra, sin esta operación podíamos perder las reservas petroleras del país”, señaló la ministra de Energía y Minas.
Llueven las críticas
Otro de los puntos que las autoridades ratificaron y que ha recibido fuertes críticas, es que la concesión del campo Sacha se hizo de forma directa, sin licitación; sino con la invitación a cuatro empresas públicas, de la que solo un consorcio mostró interés, precisamente el que presentó la propuesta inicial.
La Comisión Nacional Anticorrupción, a través de un comunicado, criticó esta concesión directa y la “opacidad” con la que se ha manejado esta adjudicación, por lo que instó a la ciudadanía a estar alerta y resguardar los intereses de la patria.
Por su parte la Asamblea Nacional también rechazó “enérgicamente” la entrega de Sacha, a la que calificó como “arbitraria”; mientras que desde la Comisión de Fiscalización se señaló que ni la ministra Inés Manzano, ni la gerente de Petroecuador accedieron a comparecer para explicar los alcances de esta concesión, antes de que se concrete; se recalcó que Petroecuador está en capacidad de manejar este campo.