
La restauración de la Catedral de la Inmaculada Concepción avanza hacia una nueva etapa que contempla trabajos en el interior del templo.
El arzobispo Marcos Pérez informó que se requerirá apoyo económico de instituciones públicas, privadas y de la ciudadanía.
“Es un trabajo bastante minucioso y delicado”, explicó el arzobispo, quien agregó que se ha contratado a profesionales especializados para llevar a cabo la limpieza y mantenimiento de la iglesia mayor.
Las tareas externas están cerca de concluir. Ya se ha intervenido en las cúpulas y actualmente se trabaja en las paredes que dan a las calles Sucre y Padre Aguirre.
Próximamente se intervendrá la calle Santa Ana para finalizar con la fachada principal.
Una vez concluidas estas fases, comenzará la restauración interna, que incluirá la limpieza y pintura de las superficies, así como la restauración y limpieza de los vitrales.
Aunque inicialmente se esperaba concluir en noviembre, los plazos podrían extenderse. No hay una fecha definida para la finalización de los trabajos.
Los trabajos no implican cierre de la Catedral
El arzobispo aclaró que las labores no implicarán el cierre del templo, ya que se intervendrá por tramos.
Esto, para no interrumpir el culto ni las misas
El arzobispo indicó que hasta el momento se ha invertido una cifra aproximada de 300 mil dólares, aunque el monto final podría ser mayor debido a la magnitud del proyecto.
Pérez anticipó que los detalles económicos y técnicos serán presentados en una rueda de prensa en las próximas semanas por el equipo a cargo de la obra.
“Se ha trabajado desde la curia, pero también se va a contar con apoyo del pueblo, de empresas e instituciones que esperamos que se unan”, subrayó el arzobispo. (I)
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