Muchas veces cantamos al amor sin conocerlo, más cuando lo conocemos, abrimos nuestros labios para hablar, y las palabras se transforman en nuestras bocas en un hálito frágil, y las melodías de nuestros corazones, en una quietud profunda. Cuando el amor con sus sedosas manos llama a la puerta de mi corazón, me pregunto: ¿qué …











